Todo lo que necesitas saber sobre el ciclismo de invierno
Mantener la motivación para andar en bicicleta en invierno puede ser difícil cuando bajan las temperaturas y las condiciones se complican. Pero en esos días despejados, cuando brilla el sol y las carreteras o senderos son seguros, el ciclismo invernal ofrece una oportunidad especial con beneficios reales.
El ciclismo en invierno puede ayudarte a levantar el ánimo, ya que los estudios demuestran que hacer ejercicio al aire libre puede mejorar la salud mental al aliviar la depresión y reducir la ansiedad. Además, el ejercicio libera endorfinas, que pueden hacerte sentir más feliz. Así que el invierno no tiene por qué ser tan deprimente.

Montar en bicicleta en invierno es una forma emocionante y gratificante de mantenerse activo y en forma, pero requiere una preparación minuciosa y ajustes para garantizar la seguridad y la comodidad. Ya sea que vayas al trabajo, entrenes o explores paisajes invernales, estos consejos te ayudarán a aprovechar al máximo tus paseos durante los meses más fríos.
Ponte la ropa en capas
Mantenerse abrigado sin pasar demasiado calor es importante para el ciclismo invernal. Tu cuerpo responde según tu temperatura corporal, así que mantén la temperatura corporal caliente.
Usar capas es la mejor estrategia, ya que te permite adaptar tu ropa a tu nivel de actividad y al clima. Empieza con una capa base que absorba la humedad para protegerte del sudor, añade una capa intermedia aislante y, por último, una capa exterior impermeable o cortavientos.
Prepárate para sentir un poco de frío mientras te preparas para el viaje. Es importante aceptar ese frío inicial. Si sientes calor antes de salir, probablemente significa que llevas demasiadas capas de ropa. Deberías sentirte un poco fresco mientras te preparas, lo que indica que tu ropa es la adecuada para la salida.
Conduzca una bicicleta con baja presión en los neumáticos
El ciclismo en invierno puede ser complicado debido a carreteras resbaladizas, zonas heladas o senderos nevados. Bajar la presión de las llantas puede ayudarte a tener mejor agarre y a mantenerte estable, lo que hace que sea más seguro andar en bicicleta en estas condiciones. En lugar de arriesgar tu bicicleta principal, considera usar esa bicicleta de montaña que no has tocado en mucho tiempo, si tienes una.
Para tener un mejor control sobre la nieve, use la presión de neumáticos más baja que evite pinchazos. Dependiendo de su peso, podría usar hasta 15 psi o incluso menos. Asegúrese de revisar la presión de sus neumáticos en otoño para estar preparado y evitar pinchazos en invierno.

Tener una buena bomba de aire es importante para hacer ajustes rápidos mientras se monta en bicicleta. Bomba de aire Coospo AP-B1 Es una excelente opción para andar en bicicleta en invierno. Es pequeño y fácil de transportar, cabe perfectamente en tu bolso o bolsillo, y además ofrece un gran rendimiento para inflar tus neumáticos rápidamente. Ya sea que necesites ajustar la presión de tus neumáticos o reparar una ponchadura, el AP-B1 te mantiene listo para tu ruta.
Intenta usar las llantas más anchas que quepan en tu bicicleta. Si quieres mejor agarre en hielo, considera usar llantas con clavos.
Lave su bicicleta con frecuencia
Montar la bicicleta en aguanieve y nieve la expone al agua salada y sucia, lo que puede causar óxido y daños con el tiempo. Para mantenerla en buen estado, es importante lavarla bien o, al menos, pasarle un paño o enjuagarla después de cada uso. Usa agua tibia y un limpiador especial para bicicletas para eliminar la suciedad. Presta especial atención a la transmisión, los frenos y los cambios, ya que estas piezas requieren una limpieza a fondo para su correcto funcionamiento.
Lubrica la cadena después de cada lavado para evitar que se seque o se oxide. «Una bicicleta limpia es una bicicleta feliz», afirma la mecánica profesional de bicicletas Sarah Fielding. «Mantener la bicicleta en invierno va más allá de la estética; se trata de mantenerla funcional y segura».
Mantenga sus manos y pies calientes
Tener las manos y los pies fríos puede arruinar cualquier paseo agradable. A menudo, las manos y los pies se enfrían primero porque el cuerpo intenta mantener el torso caliente.Es importante llevar guantes aislantes, y podrías considerar usar guantes tipo langosta para mayor calidez. Para los pies, los calcetines térmicos con cubrezapatillas o las botas de ciclismo de invierno son muy eficaces.
Las compresas térmicas activadas por aire son económicas y proporcionan calor para tus guantes y zapatos. Compra una caja y guárdalas en tu coche o mochila, y asegúrate de tener algunas extra para tus amigos que no las hayan traído. Algunos de estos calentadores de manos pueden durar hasta 10 horas, así que puedes reutilizarlos de camino a casa después del trayecto matutino.
Recuerde llevar equipo adicional
El clima invernal puede ser impredecible. Asegúrate de empacar artículos importantes como un par de guantes extra, una chaqueta abrigada y cámaras de repuesto o parches para neumáticos pinchados. El equipo mojado o congelado puede hacer que el viaje sea incómodo, así que tener repuestos te ayudará a estar preparado.

Además, lleva luces, una multiherramienta y refrigerios. Las salidas en invierno queman más calorías porque el cuerpo trabaja más para mantenerse caliente, así que mantén tus niveles de energía altos con barritas o geles ricos en calorías. Para mantenerte al día con tus objetivos de rendimiento, considera usar un Ciclocomputador Coospo Para navegación en tiempo real y seguimiento de datos. Combínalo con el HW9 monitor de frecuencia cardíaca de brazalete para controlar tu frecuencia cardíaca con precisión, incluso en condiciones de frío.
Usa lo que ya tienes
Si eres nuevo en el ciclismo de invierno, no necesitas comprar equipo nuevo de inmediato. Muchos artículos, como mallas para correr, guantes de esquí o botas de montaña, se pueden reutilizar para el ciclismo.
No hay muchas razones para gastar mucho en equipo nuevo de ciclismo si ya te gusta esquiar. Los guantes de esquí pueden mantener tus manos calientes mientras montas en bicicleta, pero podrían dificultar el uso de los dedos. Un casco de esquí puede mantener tu cabeza más abrigada que un casco de bicicleta con ventilación. Solo ten cuidado de no esforzarte demasiado, o podrías acabar pasando demasiado calor.
Beber de un termo
Los paseos en invierno pueden ser fríos, pero es importante recordar que el cuerpo sigue sudando, así que necesitas mantenerte hidratado. Las botellas de agua normales pueden congelarse, especialmente en paseos largos. Para entrar en calor, considera llevar una bebida caliente como un caldo o un café. Disfrutar de una bebida caliente cuando empieces a sentir frío te ayudará a mantenerte hidratado y a entrar en calor, haciendo que el paseo sea más agradable.
Conducir con guardabarros
Los guardabarros son esenciales para el ciclismo invernal, ya que ayudan a evitar que el barro, la nieve y el aguanieve salpiquen la ropa y las piezas de la bicicleta. Los guardabarros de longitud completa ofrecen la mejor protección, especialmente para quienes se desplazan al trabajo o circulan por carreteras mojadas.
Invertir en un buen juego de guardabarros ahorra tiempo en la limpieza y garantiza una conducción más cómoda. Como dice el entrenador de ciclismo Jamie Spencer: «Los guardabarros son una pequeña inversión con una gran recompensa: te mantienen seco, limpio y concentrado en la ruta».
Mantente visible en la oscuridad

Los días de invierno son más cortos y el mal tiempo puede dificultar la visión. Lleva siempre una pequeña luz recargable en el manillar delantero de la bicicleta, sobre todo si piensas quedarte demasiado tiempo en una cafetería. También es recomendable conseguir una luz trasera potente para que los conductores te vean en la carretera. Llevar ropa reflectante también puede ser útil.
Protege tu piel
Incluso en invierno, es importante aplicar protector solar en la piel expuesta, como la cara, al salir al exterior durante el día. Esto es especialmente importante cuando nieva, ya que la nieve puede reflejar casi el 90 % de los rayos UV.
Andar en bicicleta en invierno puede resecar mucho la piel. Para mantenerla hidratada, puedes usar productos como protector solar, crema hidratante o incluso vaselina. ¡No olvides usar bálsamo labial también!