Por qué el seguimiento de la frecuencia cardíaca ayuda a perder peso
Tanto si estás despierto como dormido, tu corazón late unas 100.000 veces al día. La tecnología portátil ahora facilita la monitorización de tu frecuencia cardíaca en cualquier momento y lugar.
Algunos de los mejores relojes deportivos disponibles en el mercado, así como brazaletes o correas pectorales más sencillas. monitores de frecuencia cardíacaEntre las opciones a considerar se encuentran [insertar ejemplos]. Para entrenamientos de alta intensidad, también vale la pena invertir en monitores de frecuencia cardíaca especializados que se usan alrededor de la cintura.

Aquí les presentamos un análisis detallado de por qué el seguimiento de la frecuencia cardíaca es útil, su papel en la pérdida de peso y una explicación de las diferentes zonas de frecuencia cardíaca.
¿POR QUÉ ES ÚTIL EL CONTROL DE LA FRECUENCIA CARDÍACA?
Controlar tu frecuencia cardíaca durante el ejercicio te proporciona información importante en tiempo real sobre cómo responde tu cuerpo a la actividad física. Al monitorizar las pulsaciones por minuto (PPM), puedes obtener información valiosa sobre tu salud cardiovascular, tu nivel de condición física y la eficacia de tu rutina de ejercicios.

Nuestro corazón es un músculo vital que bombea sangre por todo el cuerpo, suministrando oxígeno y nutrientes a las células y eliminando los desechos. Al entrenar nuestro corazón, mejoramos su capacidad para realizar estas funciones de manera más eficiente.
Una de las principales ventajas de monitorizar la frecuencia cardíaca es su capacidad para medir la intensidad del ejercicio. El seguimiento continuo de la frecuencia cardíaca es un indicador crucial de la intensidad del ejercicio, lo que nos ayuda a evaluar la intensidad de nuestros entrenamientos, la eficacia de nuestra recuperación y la carga de trabajo que realiza nuestro corazón durante los periodos de descanso.
Por suerte, existen dispositivos como el Monitor de frecuencia cardíaca Coospo disponible para ayudarte a controlar tu frecuencia cardíaca.
SEGUIMIENTO DE LA FRECUENCIA CARDÍACA Y PÉRDIDA DE PESO
¿Quieres adelgazar y lucir una figura esbelta? La clave para perder peso es quemar calorías. Cuanto más aumente tu ritmo cardíaco, más calorías quemarás.
Optimiza la quema de grasa

Si quieres bajar de peso, necesitas quemar más calorías de las que consumes. Controlar tu frecuencia cardíaca te ayudará a determinar la zona óptima para quemar grasa. Hacer ejercicio dentro de esta zona te ayuda a quemar más grasa que carbohidratos. Pero recuerda, el hecho de hacer ejercicio no significa que puedas darte el gusto de comer alimentos poco saludables. Para bajar de peso, aún necesitas llevar una dieta sana con alimentos integrales y mantener un déficit calórico.
Medir la eficiencia del entrenamiento
Para saber si tus entrenamientos están dando resultado, controla tu frecuencia cardíaca. Los buenos ejercicios para perder peso mantienen tu frecuencia cardíaca en ciertas zonas que ayudan a quemar grasa. Controla tu frecuencia cardíaca para asegurarte de mantenerte en estas zonas. Para obtener mejores resultados, intenta entrenar de cuatro a cinco veces por semana.
EXPLICACIÓN DE LAS ZONAS DE FRECUENCIA CARDÍACA

Es importante comprender las diferentes zonas de ejercicio para controlar la intensidad de tu entrenamiento y alcanzar tus objetivos de fitness. Al ejercitarte con mayor intensidad, tu cuerpo necesita más oxígeno y sangre, por lo que tu corazón late más rápido para suministrarlos a tus músculos.
Calcula tu frecuencia cardíaca máxima restando tu edad a 220. Por ejemplo, si tienes 31 años, tu frecuencia cardíaca máxima sería de 189 latidos por minuto.
A partir de aquí, puedes calcular cuántos latidos por minuto te ubicarán en diferentes zonas.
zona de quema de grasa
La zona de quema de grasa se identifica generalmente como el rango entre el 50 y el 70 % de la frecuencia cardíaca máxima (FCM) de una persona. Las actividades en esta zona se caracterizan por una intensidad moderada, como caminar a paso ligero, trotar suavemente o andar en bicicleta a ritmo tranquilo. Si bien la quema total de calorías puede ser menor, una mayor proporción de calorías proviene de la grasa. Esto hace que los entrenamientos en la zona de quema de grasa sean ideales para duraciones prolongadas y pueden generar una pérdida de peso considerable a largo plazo (Thompson, 2010).
Zona de cardio
La zona cardiovascular se alcanza al ejercitarse con una intensidad moderada a alta, entre el 70 y el 85 % de la frecuencia cardíaca máxima. En esta zona, el cuerpo quema muchas calorías, incluyendo carbohidratos y grasas. Los ejercicios cardiovasculares en esta zona incluyen actividades como correr, montar en bicicleta o hacer aeróbicos. Entrenar en la zona cardiovascular puede ayudarte a quemar más calorías, lo que puede contribuir a la pérdida de peso. Es importante exigirte, pero sin excederte.
Zona pico
La zona de máxima intensidad se alcanza cuando la frecuencia cardíaca supera el 85% de su máximo, generalmente durante entrenamientos intensos como el HIIT. Esta zona exige mucho al cuerpo, ayudándote a quemar muchas calorías y a mejorar tu capacidad anaeróbica. Si bien es difícil mantenerse en la zona de máxima intensidad durante mucho tiempo, es excelente para acelerar el metabolismo y perder peso. Realizar entrenamientos en esta zona de vez en cuando puede ayudarte a ponerte en forma y alcanzar tus objetivos de pérdida de peso.
Recuperación y frecuencia cardíaca en reposo (FCR)
Es importante conocer tu frecuencia cardíaca de recuperación y tu frecuencia cardíaca en reposo. Tu frecuencia cardíaca en reposo indica cuántas veces late tu corazón por minuto cuando estás en reposo. Una frecuencia cardíaca en reposo más baja generalmente indica una mejor condición física. Controlar tu frecuencia cardíaca en reposo te ayudará a comprobar si tu nivel de condición física está mejorando.
Tu frecuencia cardíaca de recuperación indica la rapidez con la que tu corazón vuelve a su ritmo normal después de hacer ejercicio. Una recuperación rápida es señal de una buena condición cardiovascular. Controlar estos valores te ayudará a asegurarte de no sobreesforzarte y a darle a tu cuerpo el tiempo necesario para recuperarse adecuadamente.
Hay muchos factores que pueden acelerar o ralentizar el ritmo cardíaco. La falta de sueño, el estrés, la baja ingesta de agua y el consumo excesivo de cafeína pueden aumentar la frecuencia cardíaca. Además, si no se consume suficiente alimento, el ritmo cardíaco puede no mantenerse elevado durante mucho tiempo.


